Una historia de amor convertida en arte

    Situado en la ciudad de Agra, capital del Imperio Mongol (siglos XVI y XIX), al norte de la India, el Taj Mahal es una de las obras más importantes de la arquitectura mongol,  así como patrimonio de la humanidad. Cerca de 22 años duró la construcción de este gran mausoleo dedicado por el emperador Shah Jahan a su esposa fallecida, Mumtaz Mahal, simbolizando así el gran amor que sentía por ella. Tradicionalmente, el nombre de esta gran obra de arte se traduce como Palacio de la Corona o Corona del Palacio; para muchos historiadores, Taj Mahal es una versión abreviada del nombre de la emperatriz Mumtaz Mahal.

    Cuenta la historia que el joven príncipe Kurram paseaba por el bazar un día cualquiera, cuando de repente una joven que se encontraba allí llamó su atención. La versión más extendida de este encuentro cuenta que Arjumand, hija de uno de los miembros de la Corte (o princesa persa, según otras fuentes), se estaba probando una joya de gran valor cuando, de pronto, el príncipe se acercó y preguntó por el precio del objeto, comprándoselo en ese mismo instante. Así comenzó esta relación, la cual se llevó a cabo en la distancia durante cerca de cinco años, debido a que el emperador (padre del príncipe) no estaba de acuerdo. Sin embargo, al cabo de ese tiempo, el príncipe y Arjumand se casan en 1612, a la edad de 20 y 19 años, respectivamente; ella pasará a llamarse Mumtaz Mahal, La elegida del Palacio o Perla del Palacio, siendo la esposa favorita del príncipe (obligado por su padre, se casó con otra mujer durante el tiempo que no pudo estar con Arjumand), quien admiraba su gran belleza, su inteligencia y sus consejos. Años después, Kurram fue coronado emperador con el nombre de Shah Jahan, Rey del Mundo; la vida del matrimonio se desarrollaba con total normalidad y en la más plena felicidad. Sin embargo, unos años después (1631), durante una campaña militar del emperador en Deccan, la emperatriz Mumtaz Mahal (que solía acompañar a su esposo en sus campañas) fallece debido a las complicaciones que surgieron en el parto de su decimocuarto hijo.

     Shah Jahan cae entonces en una profunda tristeza, dejando a un lado su vida de emperador y dedicándose por completo a la creación de un mausoleo en honor a su difunta esposa, el llamado Taj Mahal. Construido entre 1631 y 1654, se cree que en él participaron numerosos arquitectos europeos y asiáticos (se desconoce quiénes fueron exactamente) y más de 20.000 obreros, combinándose elementos islámicos, persas, turcos, y de la India. Situado sobre una especie de terraza y rodeado de inmensos jardines trazados por senderos de mármol, con numerosas fuentes y estanques, este gran edificio se encuentra entre dos mezquitas idénticas realizadas en arenisca roja y mármol blanco; esta construcción dotada de una gran cúpula blanca, está realizada en mármol blanco con numerosas incrustaciones de piedras preciosas (lapislázuli, turquesas, jaspe…) y citas del Corán.

    El sueño del emperador era construir una copia igual al Taj Mahal pero en color negro, donde él sería enterrado, mientras que su esposa tendría su tumba en el edificio original; también proyectó unir ambos edificios mediante un puente, como símbolo de su unión incluso en la muerte. Sin embargo, tras finalizarse el Taj Mahal, uno de sus hijos, Shah Shuja, se autoproclama emperador, debido a la decadencia de su padre, pasando este último el resto de sus días encerrado en el llamado Fuerte Rojo; donde a través de una de sus ventanas, observaría hasta el fin de sus días (1666) la tumba de su amada.  

    Finalmente, su hijo decide enterrar a su progenitor junto a su esposa, en el gran mausoleo del Taj Mahal. 

   

    A día de hoy está considerado como una de las Siete Maravillas del mundo actual.